APARTADOS

Mostrando entradas con la etiqueta cara b. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cara b. Mostrar todas las entradas

lunes, 14 de septiembre de 2015

Caras B

Dicen que cuando más duele es cuando intentas obviarlo. No darle importancia. Cuando, precisamente, pretendes que no duela. Es ahí cuando se hace insistentemente punzante, en el centro del estómago. Y el dolor se irradia hacia todas partes, y cuesta respirar. Cuesta hasta coger aire, como si dentro no cupiera. 

También dicen que las personas de deslizan por la vida buscando otras personas. Sea como sea, yo soy quien soy por culpa de, gracias a, o pesar de muchas personas que se han deslizado por mi vida. Han llegado de maneras bien diferentes. Algunos se sentaban sólo a mi lado. Otros me pedían a gritos ahogados que les incluyera en mis pasos. Y otros, sencillamente, acudieron a mi llamada de desesperación por entender el tema este de vivir.

Soy un puto abeto de Navidad. Tengo diferentes adornos y bolas que han ido colgando. Me regalaron algunos, y otros me los tiraron y se me quedaron enganchados ahí. Imposible sacarlos de mí. Como mucho sacarles brillo, y que se me vean bien. 

Y entonces, llegaste tú hasta este árbol raro de mezclas extrañas y luz etérea, diferente al resto. Y lo miraste así, con cara de sorpresa y pocas ganas. Te cruzaste de brazos y ahí estuviste mirando como pasaba el tiempo. Como me pesaba el tiempo. Y un día de esos que te hubiera olido hasta a dos calles de distancia, viniste por detrás y me pusiste el planeta en la punta. No era una estrella, como suele ser normal. Era un planeta. Y estaba en mi cabeza. Se había acabado la operación de adornarme y tú la habías cerrado. Me abrazaste. 

Luego vinieron todas esas cosas que quieres pero no quieres que pasen. Porque da miedo, da pena y da muchísimo vértigo. Que es la vida, en definitiva. 

Y ahora me ocurre justamente eso. Que me dueles. Y me dueles cada día más, porque intento hacer como si no me ocurrieras. Pero a quién pretendo engañar. Si el aire no me cabe.