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jueves, 27 de agosto de 2015

Nunca le han faltado a nuestro amor para estar vivo razones

Llevaba un tiempo expectante. La veía escribir mucho. Pensar mucho. Y cuando ella piensa mucho es que algo está a punto de estallar. Antes  o después. Algo se cuece. Y él tenía una percepción extraña para olerlo antes incluso de que ella lo supiera.

Una noche, se acercó a la mesita de noche de ella y abrió su cajón. Entre los condones y los libros encontró una nota de despedida, de bienvenida, o de cariño. Eso fue lo primero que pensó él. Aunque era amor, al final. (Y al principio):


- Las noches en que nos dormía el rumor del oleaje de marzo
- Los inicios en bancos escondidos de calles feas, tus rodillas y mi cabeza y unos auriculares
- Los conciertos que hablaban sólo de nosotros dos. Y tú me mirabas.
- Las películas a oscuras y luego de las palomitas comernos las bocas
- Las manos en las rodillas del otro en comidas con los demás
- Hablar del otro en su ausencia como esa única persona que nos soportaría todos los complejos y caprichos
- La pizza
- Las camas grandes
- Las ciudades con río, porque sé que te gustan por cosas que me has explicado mil veces pero la verdad es que a menudo no te escucho
- Discutir por culpa de Paul Auster
- Las cámaras de fotos analógicas
- Kira
- El banjo que nunca te regalé
- Todo lo que nunca me regalaste
- Países conectados
- Un Buen Día
- Ponerse guapos
- Ponerse feos
- Escuchar tus sermones sobre lo mala que soy a veces
- Ver tu cara de loco ante mi pecho desnudo
- Quitarnos las camisetas
- Fumar en la terraza
- El desayuno de los sábados y domingos, y lunes, y algunos martes.

Tengo como muchos recuerdos contigo, o de ti. Malos y buenos, pero al final recuerdos. Que nos han construido como una sola cosa, y nos han construido a los dos individualmente.  No podría decir que soy quien soy si no es porque tú (me) has existido. ¿Y ahora qué? Somos un cruce de caminos continuo, una cuerda que se tensa y se destensa, una soga y un salvavidas: La tuya, y la mía.


Es bonito saber que nos queda París.