siempre es la excusa.
Tomar dos cervezas.
Verse los ojos.
Cuanto tiempo sin ver sus ojos.
Cuanto tiempo sin ver el barrio.
¿Cuánto tiempo?
¿Dónde demonios he estado yo todo este tiempo?
Dos cervezas,
siempre es la excusa.
Invitar a una cerveza.
Regalar un momento.
O quizás unos cuantos.
Cuanto tiempo sin vivir un momento.
¿Cuánto tiempo?
¿Dónde se han ido mis momentos?
¿Dónde demonios he estado yo mientras mis momentos se largaban en huelga por desatención?