APARTADOS

lunes, 7 de marzo de 2016

Lo que ocurre es que ya no te existo. 

Has dejado de permitirme ser el centro de (tu) atención. Y miras a otras, y estás en otra. Se acabaron los mensajes de buenos días, los cálidos abrazos, las ideas conectadas a un hilo conectado a su vez a tu dedo y al mío.

Ya no hay conexión alguna. 

No quepo en tu nueva vida. Esa que creaste cuando yo deshice la mía. 

Se ha cerrado el telón. Has dejado de ser espectador y personaje principal en mi obra. Has abierto las puertas del teatro y te has largado sin avisar, mirando hacia la calle vacía con nuevos y mejores sueños. Mejor que los que yo te prometía. 

Te has encendido un cigarro y lo has calado muy largamente. Después has comenzado a caminar y has sonreído a la chica que aguardaba en la esquina a que la miraras. 

Has seguido caminando y ella ha empezado a seguirte. 

Yo, como la protagonista de una serie sin argumento, me he quedado en las tablas del teatro. Un foco encima de mí, con luz potente. Mi sombra proyectada en alguna parte. Te he buscado en el patio ed butacas sin querer. Pero sabía que no estarías. Ni ahí, ni en ningún otro sitio. 

No vas a estar más.


Vuela, tan alto como puedas para que no te lleguen mis miradas.
Que seas muy feliz


No hay comentarios:

Publicar un comentario