Me siento sola.
Y me siento bien.

No había pensado en tí de ese modo hasta que no he leído algo que escribí hace un tiempo. No puedo creer como he podido cambiar tanto en tan poco tiempo. O quizás no he cambiado, sólo se trata de la recepción de mí misma.

He escrito mucho. Lo tengo en papeles y notas perdidas. Pero he escrito.

De nuevo leí un libro de Nothomb en un par de horas. Es como una especie de rezo al que recurro cada cierto tiempo. El vino ayuda.

Pero la forma en que habla del amor, sinceramente, no me parece de fiar.

El amor puede ser tan dispar que aún estoy descubriendo qué me conecta a ti.

Antes tenía claro quién eras y qué movías en mi. Ahora ya no te pongo cara, ni cuerpo. Solo eres un pedazo de tiempo.

¿Así es como funciona? ¿Sólo somos trozos de tiempo y espacio?

Qué falta de respeto a los poetas del mundo.