Querido Mayo:
He decidido entrengarme a tí en cuerpo y en alma. No me preguntes por qué, simplemente tenía la necesidad de hacerlo. Sé que harás conmigo lo que quieras, pero en el fondo vengo para esto.
Regálame tardes de sol, y de lluvia también. Noches frescas y días calientes, como a mí me gusta. Regálame horas de lectura, porque va a ser la única manera que tenga de viajar. Regálame cordura para ponerme las pilas y mejorarme. Tú ya me entiendes.
Cuídame y yo ya sabes que me portaré bien. Seré tu sala de juegos, y tu sirvienta. La sonrisa que esperas de mí siempre estará en su sitio, podrás tratarme mal y yo no me revelaré. Pero puedes intentar esperarme cuando acabes....
Lo que te pido por favor es que no seas aburrido. Dame un montón de sustos y cuéntame muchos chistes. Invítame a hacer excursiones por la montaña. Sería tan espléndido perderse entre los árboles. Los paseos por la playa tampoco estarían mal. Hay muchas cosas que pensar, y si no es sobre la orilla de una playa, te juro que no sé hacerlo.
Ahora que ya bebo un Gin Tonic de vez en cuando, me puedes invitar a uno cuando quieras. Pero solo a uno, ¿eh? Que nos conocemos. Si me invitas a más de uno pensaré mal de ti.Y no me pondré faldas.
Apenas has empezado, y ya estoy pensando en cuando te acabes. Es por que no quiero. Y no puedo evitarlo, soy así. Intento no mirar siempre más allá, pero parece ser que este año tampoco tocaremos el horizonte.
Aquí me tienes, esperándote. Ven ya y comencemos. (Sí, sigo siendo mandona, no puedo entregarme tan fácilmente).
No hay comentarios:
Publicar un comentario