- No lo entiendes, yo simplemente vivo como si me quedara una semana de vida. Cada nuevo lunes pienso: me queda una semana de vida. Y así es como lo hago.
- Es una locura, te faltará siempre el dinero
- ¿Por? ¿La vida de la que te quieres sentir orgullosa el día de tu muerte solo se compra con dinero? Es como si te condenaras a no ser feliz, pues rica no vas a ser.
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Ricardo Fumanal |
- No sé, es que yo lo pienso y creo que haría muchas cosas locas, como viajes o experimentar sensaciones de drogas... también diría cosas a las personas
- ¿Dirías cosas que ahora no dices sólo si te dieran una semana de vida?
- Así es.
- ¿Y a mi que me dirías?
- No me voy a morir en una semana, así que nada
- No lo sabes.
- mmmm, verás, te diría cosas demasiado fuertes como para no morirme y tener que seguir mirándote a la cara.
- Está bien, dame un segundo y tu pashmina.- le desenrolla la pashmina del cuello, le da vueltas sobre si misma hasta que hace una larga cola y se la pone en los ojos.- Toma. Átatela.
- (Atándosela) no creo que esto sea una buena idea, ver...
-¡Calla! Dime, te queda una semana de vida, ¿qué me dirías? No me tienes delante.
- Verás, si... si tuviera solamente una semana más de vida... yo... yo te abrazaría y te olería el cuello. Después de olerte como nunca subiría mi nariz y mis labios hasta un poquito más abajo del lóbulo de la oreja...-él se va acercando a ella mientras ella habla- y te diría, te diría, bueno... te diría que te quiero.
- (Parándose delante de ella, muy cerca, y mirando fijamente sus labios carnosos que dibujan una sonrisa mientras habla y el pañuelo azul cubriéndole media cara) ¿y por qué nunca me lo has dicho?
- Porque aún no he visto a la muerte
- ¿Y qué más harías?
- Te abrazaría muy fuerte y subiría mi boca hasta tu frente. Te daría un beso y después bajaría por tu nariz hasta tu labio y te lo mordisquearía
(Él comienza exactamente a hacerle eso a ella)
- (Mientras le muerde el labio de arriba) y sentiría tu barba y no me creería que eres tú. Aunque me daría miedo que lo fueras..
- No te quites el pañuelo
- Oye, mira..
- Sshh. Esto es lo que vamos a hacer. Voy a seguir besándote. Te voy a acariciar y después voy a tocar cada milímetro de tu cuerpo mientras te beso sin parar. En algún momento te quitaré la ropa, toda menos el pañuelo. Y te haré el amor. Tú me podrás sentir, saborear y oler. No me podrás ver.
- Ai.. no sé si es una buena idea
- No te he pedido la opinión
- Pero yo... ai.... ah
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