He llegado a una edad en la que recuerdo con ternura las primeras canciones de Shakira.
Firmo cartas de recomendación de mis ex,
Sin dejar de recordarles.
Bailo en la cocina, siempre en la cocina.
Y muerdo la sábana cuando me acarician con la lengua.
He aprendido lo que significa un abrazo.
Lo que significan tus abrazos.
Valoro los libros como lo hacia cuando era pequeña. Acaricio los lomos y lloro con ellos.
Hablo sola.
Tengo canas. Que me arranco concienzudamente esperando a las siguientes.
Veo a la gente caminar por la calle, cada mañana. Y la siento lejana e incluida.
En un sistema extraño en el que no sólo me han aceptado, también yo me he adaptado.
Y tengo miedo. Como siempre, como nunca. Tengo miedo.
Ya no necesito nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario