El tinder, el sexo, el ego

Era el tema de conversación que más espacio ocupaba en nuestras reuniones semanales. Todas mis amigas hablaban de la aplicación y de todos los chicos que aparecían en ella. Tinder estaba convirtiéndose en una práctica diaria de todas ellas y por tanto en el tema  más hablado. 

Tinder no es otra cosa que una simplona aplicación que te acerca a través de internet y de tu smartphone a las personas de tu edad que, como tú, están  buscando "amistad". Como funciona "uniendo" a personas que viven en un radio de 50Km, normalmente es gente dela misma ciudad o población. En el caso de nuestra ciudad, que es pequeña, hay muchas posibilidades de encontrarse con alguien conocido. La aplicación recoge unos gustos básicos  y a partir de ahí pone en contacto a personas que tienen parecidos perfiles. La forma en que lo hace es enseñando la imagen de perfil que tiene la otra persona, y debajo un corazón o una X. Según lo que cliques, es decir, si aceptas o no, has de esperar a que la otra persona acepte también y en ese caso se pasa al segundo paso, que es un chat. Con las reglas del juego que ello supone.

Así que mis amigas, la mayoría solteras, decidieron un día hacerse Tinder y ahora todas tienen muchos más temas de conversación y buscan hacerse la-foto-definitiva que pueda impedir que ningún hombre les ponga una equis y decida no conocerlas.

Carla y yo, que tenemos pareja, no tenemos. Es de conocimiento público que cuando uno dice conocer, en Tinder quiere decir follar. Algunos quedan para echar una cerveza. Y los más románticos van al cine. Pero todos acaban igual, polvo y si te he visto no me acuerdo. No obstante, y por extraño que a priori pueda parecer, a veces incluso salen parejas estables. 

Carla está súper enamorada y no contempla nada hacerse un perfil en Tinder. Yo, no es que no esté enamorada, pero no sé. Todo el mundo habla y qué sé yo, quizás hay alguien interesante aunque sea para hablar. Por supuesto Jaime no puede enterarse de esto. Pero lo voy a hacer, me voy a hacer un perfil. Tengo novio y qué, ahora no se puede divertir una o qué pasa. Últimamente no estamos muy allá. Apenas quedamos y nos aburrimos un poco. Sé que él también. 

Hablar con otros chicos no me hará mal, y de paso que me suba la moral. TEngo que contárselo a las chicas. Les va a encantar saber quién me quiere conocer. A mi eso me da un poco de miedo. No podré quedar con nadie.... a parte, quizás está mi vecino el del tercero y ¿qué le digo?, Toda una vida sin nada de qué hablar en el ascensor y ahora resulta que somos afines. Me entra la risa tonta solo de pensarlo. 

Me he puesto la foto y los gustos. Acabo de empezar a jugar en Tinder, ¡Ya existo! No sé qué pensabais. A ver quién me entra ahora.... he tenido que poner seguridad en el móvil para que no lo pueda ver Jaime. 

Me está entrando alguien, a ver! ¡el primer tío! ¡Y...! 

Es el hijo de puta de mi novio, Jaime.