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Vas a volver a por mí. ¿Verdad? 

Dejarás de hacer todas esas cosas que haces y vendrás. Porque llueve mucho. Y no es la lluvia lo que me da miedo. Ni siquiera los atronadores sonidos. Es la luz. Es una luz irreal, que viene y se va en forma de rayos  y hace que se ilumine la habitación y después vuelva a la más absoluta penumbra.Pero durante los pocos segundos que el flash impacta contra las paredes de la habitación me da tiempo a imaginar que entras por la puerta y sin decir nada te acuestas a mi lado de lado, apoyado en un brazo, y me das besos en el hombro. 

Sé que vendrás. Estoy segura de que sentirás la necesidad de acercarte. De venirme. Leerás las coordenadas para venir porque te darás cuenta de que nadie te dice "no" como yo. Nadie te rechaza y te cancela como lo hago yo, con noes rotundos y firmes, como lanzándote al suelo. Después te miro sonriente porque a pesar de todo me sigues gustando. Pero no te puedo decir que "sí". Tú lo sabes. Sé que a tí también te gustan mis noes. Te interesan, te crean una sensación extraña, una atracción que no acabará nunca. 

Te gusto porque ordeno los yogures por sabores, y porque en verano compro flases de hielo y juntos los mordisqueamos y succionamos hasta que sabe a plástico. 

Te gusto porque para aprenderme tu nombre te lo apunté en la frente durante un día. Y ya nunca lo olvidaré. 

Te gusto porque a veces me siento al revés. Y hablo en códigos encriptados esperando que descifres la fórmula secreta de saber cómo te estoy queriendo. De qué manera lo hago. Pero cuando lo sepas te irás, así que no tengo intención de proponerte enigmas que puedas resolver. 

Te gusto porque en el fondo sabes que soy una miedica. Que voy de fuerte, pero en realidad soy bastante débil. Y sí, sé que a tí también te va a sorprender. Pero no tengo músculo. 

Te gusto porque cuando te hago el amor te miro con una cara de diversión que te produce escalofríos. De placer. 

Te gusto por muchas cosas. Y sé que por todas ellas algún día vendrás a recogerme. Y no te plantees lo contrario. Porque entonces lo que digo no sería verdad. ¿Y qué es la verdad?