APARTADOS

martes, 2 de febrero de 2016

La ciudad

Es la ciudad inmensa,
que por las mañanas me engulle en su rojo intestino.

Me abrazo a mi misma para no evaporarme,
entre tanta gente que no tiene destino.

Ni siquiera yo sé a dónde voy,
pero aquí sigo.

Tengo un buen testigo.
Es este sol veraniego,
que ilumina cualquier rincón,
cualquier malestar.

Como que no estás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario