Hoy hace un año de aquel Sant Jordi,
Las flores secas ya lo sabían,
Pero tus labios húmedos contra los míos
Intentaban detener la inminente sequía.
-
La soledad hoy se sentó frente a mi y me encaró.
Andaba yo haciendo una pobre sopa
(De brick, por supuesto)
Vaciando el contenido de un huevo en la olla
(Eso me lo enseñaste tú, por cierto)
Se sentó frente a mí y me dijo, muy sincera:
Ahí estás, más sola que nunca.
Igual de sola que todos los demás.
No te hagas la víctima ni la valiente
Solo brinda.
Llenaba una copa de vino a su orden.
-
Verte hoy no fue la mejor decisión
Un té. Yo nunca tomo té, todo empezó mal.
Como me pasó con ellos,
Fui el último argumento para confirmar su decisión
De elegir el amor verdadero y, sinceramente vacío.
Como una sonrisa tras el final más triste.
La despedida insignificante ante un viaje de una eternidad.
Adiós.
-
Bienvenida a la crisis de los 30,
Me dice la Cata. Ella siempre tan categórica.
C, sin embargo, me habla pero no supone nada.
Después de tantos años y sigue sin leer entre líneas.
Me viene la misma sonrisa que apareció en la estrofa anterior.
-
Me atreví a decir a todas que mi autodestrucción
Llegaba a un nivel sádico:
Nunca releo lo que escribo
Lo publico así, nomas
Para ser imperfecta y abrupta.
Me abrazo al error y suspiro,
Seguír siendo mediocre e insignificante.
Y sin embargo, tú que crees que te sigo escribiendo a ti,
Ya no existes.
Y ahora otro nadie es tú.
Y tú fuiste tan maligno hoy.
Tú que ya me olvidaste,
Y hace un año, por Sant Jordi;
Buscabas librerías a la altura de mi saciedad
Y de tu amor.
Las rosas hoy tienen espinas.
Los libros tienen verdades.